Las inundaciones en el Área Metropolitana de Guadalajara
Las inundaciones en el Área Metropolitana de Guadalajara
El apartado de inundaciones consiste en una serie de infografías que abordan de maneras puntual temas como: la política implementada, cambios en la dinámica, los pasa a desnivel más peligroso, la actualización de las nuevas zonas de inundación, etc., se cuenta con un apartado de cartografía estática y dinámica, se ha habilitado una aplicación para consultar las zonas inundables más peligrosas, y un apartado de reportes especiales.
Contexto General
Las inundaciones es la amenaza más frecuente y la que generan los mayores daños en el Área Metropolitana de Guadalajara, las causas están vinculadas con tormentas de fuerte intensidad horaria las que se combinan con amplias superficies impermeables, y sistemas hidrográficos severamente modificados como cauces confinados, segmentados o desaparecidos, además de redes artificiales de conducción (colectores e imbornales) con capacidades menores de captación y evacuación, y que funcionan deficientemente. El incremento de la superficie inundable, así como la frecuencia, el calado, y la velocidad las han vuelto más peligrosas y recurrentes en la última década.
La escorrentía que se desplaza en las calles pone en peligro a peatones, y automovilistas e inunda más frecuente los pasos a desnivel.
Cada vez es más el excedente de agua que no es captado por la red hidráulica y los canales, haciendo que, se desplace por las calles, potenciando el vuelco, el arrastre de personas, vehículos motorizados y no motorizados, (más autos queden “varados”), además de anegar infraestructura estratégica como los pasos a desnivel, e interrumpe el transporte colectivo masivo (microbús y el tren ligero).
De acuerdo con Rueda consultado por el Informador 2014 durante la década pasada, las afectaciones por lluvias generaron en promedio daños por 630 millones de pesos al año. Después del 2010 el monto se elevó a un promedio de 970 millones de pesos al año. Tan sólo en el 2016, se calcula que hubo más de 4 mil viviendas con daños, así como mil establecimientos comerciales; también 60 automóviles fueron pérdida total y unas 500 mil horas-hombre. Lo anterior representó pérdidas económicas de unos mil millones de pesos y, lo más grave, en promedio hay nueve muertes al año “asociadas directamente al arrastre por los escurrimientos superficiales”.Durante un temporal donde las precipitaciones están en el promedio histórico de 935 mm, se generan entre 15 a 30 tormentas que producen inundaciones mayores, se documentan entre 200 a 300 incidencias (registros), y una tormenta individual puede generar más de 30 registros.
La ciudad es particularmente vulnerable cuando las tormentas se dan en las partes altas o medias de las microcuencas, ya que son los sitios en donde se genera una parte importante de toda la escorrentía que se produce en los sistemas hidrográficos. Las redes de drenaje y los canales pluviales se ven sometidas en sus partes medias y bajas a hidrogramas con mayor volumen, más caudal punta, y más concentración, por la disminución del tiempo entre el inicio de la lluvia, y la presentación del caudal máximo, es decir se acorta el tiempo de concentración.
Los cambios que se están dando en el uso del suelo en los cerros que circundan Guadalajara como: en el Del Cuatro, La Primavera, Mesa Colorado, Nixticuíl, Colomos, en los cerros de La Primavera (Bosque de Santa Anita, El Tajo, La Cuesta, Las Pilas), San Agustín, El Papantón, Lomas del Salto, está repercutiendo en un incremento del coeficiente de escorrentía, aumentando significativamente los volúmenes y por lo tanto, hace que las inundaciones sean más, mayores, y más frecuentes en las partes medias y bajas.
Las primeras inundaciones suceden en una ciudad de menos de 100,00 habitantes, donde no se habían invadido los drenes hidrográficos mayores del Valle de Atemajac, y la ciudad no contaba con una red hidráulica extensa, por lo tanto, las inundaciones en un principio se relacionan con la incapacidad de adaptarse a las condiciones básicas de los trazos de las redes (cauces) fluviales principales (San Juan de Dis, Del Arenal), y de las zonas topográficamente bajas y anegables (Agua Azul).
La ciudad se fue construyendo a expensas de alterar, y destruir los cauces naturales, modificar las pendientes, y como consecuencia el cambiar la funcionalidad de las redes hidrográficas, lo que se refleja en un tránsito más complejo y caótico del agua de lluvia; particularmente se incrementó la respuesta (más volumen y velocidad) a partir de lluvias de fuerte intensidad horaria.
El paisaje hidrográfico principal estaba formado por el arroyo Del Arenal, El Santa María, el rio San Juan de Dios, se articulaban con la zona baja anegable de El Agua Azul-El Algodonal. En la parte norte se formaba el San Ramón, La barranca de Mezquitán, el sistema Atemajac-Colomos, y al oriente con una dirección N-S estaban El San Andrés, y El Osorio.
Inundación en el centro de Guadalajara en la década de 1940.
Trazo original del cauce San Juan de Dios y el cuerpo de agua llamado Agua Azul.
El San Juan de Dios estaba formada de dos cauces paralelos separados por bancos de arena, y nacia del agual Aga Azul; era una zona baja que acumulaba el agua del sur y surponiente de la ciudad, los tributarios principale que lo alimentaban venian de la parte poniente del Valle de Atemajac.
Red Hidrográfica original del Valle de Atemajac.
Con la urbanización de las márgenes del rio San Juan de Dios, y de la parte final Del Arenal las inundaciones se incrementaron significativamente, a la par, el rio comenzó a recibir todas las descargas de agua residual de la ciudad, por lo que se decidió “sanearlo”, mediante entubar una sección (la parte media), esta primera intervención mayor marcó la política hidráulica que se implementaría a lo largo de las siguientes décadas.
A finales del siglo XIX se canalizó el río y una década posterior comenzó a entubarse.
Primeras transformaciones a la red original Valle de Atemajac.
Estadísticas Principales
En un periodo de 105 años de revisión de información se documentaron 5,296 incidencias, al cartografiarlas (espacializadas) se generó un patrón de dispersión-concentración, el 80% de las incidencias se acumularon en 570 zonas, o clúster, de estos 183 se consideran los más peligrosos; 26 corresponde con pasos a desnivel.
La urbanización de los últimos 10 años ha incrementado los caudales que se desplazan en los colectores, canales, y principalmente en las calles, impactando en el calado, y velocidad del agua, generando, mayor capacidad de vuelco y arrastre de personas y vehículos, además de anegar más frecuente y más rápido la infraestructura vial como los pasos a desnivel. A partir del 2018 se han documentado por lo mensos 36 zonas nuevas (colonias, cotos o puntos, pasos a desnivel).
A.- Área Santa Anita (9)
A.1-Se registran 2 zonas dentro del Club de golf Santa Anita, el ingreso al Coto Naturaleza, la calle La Floresta, la Brecha-calle que va del Coto Naturezza a un vaso regulador en la parte alta, la calle que va a (arroyo Colorado) Jardines de Santa Anita, el paso a desnivel de San Agustín, el fraccionamiento Arboladas de Santa Anita, el fraccionamiento Pontevedra.
A.2-Se registra un incremento en las inundaciones en secciones de la calle Bosques de Santa Anita, la lateral de López Mateos, Galerías Santa Anita, Residencial Bonanza, especialmente en La Laguna, y a lo largo del cauce principal que recorre el pueblo de Santa Anita y San Sebastián el Grande.
B.-El Garabatos (5)
B.1.-La inundaciones más severa esta en el andador Malecón y Villas Perisur, una inundación afecto a más de 100 viviendas, alcanzo más de un metro y medio de altura, otros colonias son: Misión La Floresta, Villas Ixtépete, Paseo El Briseño.
B.2.-Se ha incrementado las inundación en la zona de colonia Agrícola, la calle Emilio Portes Gil, Anastasio Bustamante.
C.-Santa Ana Tepetitlán (4)
c.1.-A lo largo de la calle Aldama, Allende, La Haciendita, CantaLuna.
D.-Periférico y Guadalupe y Guadalupe y Clouthier se han incrementado las inundaciones
E.-Ciudad Granja
Se han incrementado las inundaciones en la zona del Parque Metropolitano, en Plaza Galerías, Avenida Vallarta, en Patria y Santa María del Pueblito y San Juan Jocotan.
F.-Rancho Contento-Tecnología Park (4)
F.1.-Inundaciones en Bosques Vallarta, y el paso a desnivel, en el Parque Pinar Empresarial, en el camino al CUCBA-UdeG.
G.-Inundaciones en el pueblo de Venta del Astillero
H.-El Campestre.
I.-Los Molinos
J.-Fraccionamiento de Los Tréboles, se reporta daños en las 56 viviendas y los 46 vehículos afectados durante una inundación, el agua rebasó el metro y medio de altura y causó daños en menaje y en los autos, algunos de los cuales son pérdida total.
K.-Residencial Resistan
L.-La Vinatera
M.-El Capistro
N.-Santa Lucia se ha incrementado la inundación debido a la urbanización en la parte alta hacia el casino de La Perla
O.-Inundación en Bosque de Los Encinos
P.-Inmediaciones del área protegida del Nixticuil
Q.-1.La Cima de Zapopan (coto B),
Q.2.-Incremento considerable de caudales en Real de Valdepeñas, Torremolinos, Avenida Juan Gil Preciado a la altura de Eco Park, Ángel Leaño, Periférico y Tesistán, El Vigía, Periférico, Camino a Rio Blanco (Las Cañadas), Prolongación Parres Áreas en el vado a camino a las Cañadas, Los Almendros.
R.- Juan Palomar y Arias
S.- El Salto (4)
S-1.-Calle Ignacio Allende
S.2.-Las Lilas
S.-3.-Calles Villa de Guadalupe
S.4.- Calle Libertad, (Tololotlán).
T.- San Agustín
T.1.-Calle Juárez Poniente
Aumento de las inundaciones
Se ha observado un incremento en las simulaciones en las partes medias y bajas de los siguientes sistemas hidrográficos: El Colorado, Arroyo Seco, Arroyo Garabatos, El Seco-Grande, Pinar de la Venta, Rio Blanco, San Andrés.
Políticas de mitigación
Todas las decisiones que se han tomado, esta en el maco de intentar “substituir” la funcionalidad natural por una red de tubos, canales e imbornales, dio como resultado paradójicamente un aumento en la incapacidad de la red hidráulica para conducir el agua de lluvia. La autoridad trato de ajustar el comportamiento del ciclo del agua a las necesidades propias de la urbanización, otra de las consecuencias fue que, los sistemas de desagüe fueran dual, es decir, transportan agua de lluvia y la residual.
De acuerdo con el SIAPA (2007) la red hidráulica solo tiene la capacidad de captar y conducir menos del 30% del agua que se precipita en el Área Metropolitana, por encima de lluvias de mediana intensidad el sistema se satura, y el nivel piezométrico alcanza la superficie, por lo que comienza a aportar agua a las calles, incrementando el caudal y generando nuevos patrones de traslación.
De acuerdo con los estudios del siapa considera que:
Por su clima, la topografía, y al crecimiento de la población, la AMG es afectada periódicamente por encharcamientos e inundaciones, lo que representa un riesgo para la integridad de las personas y bienes materiales”.
Conforme a los estudios realizados por el SIAPA, referenciados en el PROMIAP, tiene identificados 84 sitios en la zona urbana con frecuentes problemas de inundación con tirantes hasta de 1.50 metros. Considera que, entre las causas de esta la problemática sobresale la perdida de los cauces naturales, la formación de barreras artificiales por la infraestructura urbana, el abandono o deficiencias del sistema de drenaje pluvial, mal funcionamiento de algunas obras o infraestructura hidráulica y la sobre utilización de la red de alcantarillado.
Primeras transformaciones a la red original Valle de Atemajac.
En los últimos años han tratado de implementar parcialmente y de manera desarticulada estrategias para atenuar el volumen, controlando el pico del hidrograma con la construcción de depósitos y vasos de detención temporal.
De acuerdo con Programa de Manejo Integral de Agua Pluvial (PROMIAP)” y el “Plan Integral de Manejo de Inundaciones (PIMI)” 2017 se consideran 31 depósitos y vasos de detención y regulación, pero solo se han llevado a cabo 2 en las partes medias, algunos están considerados en parques (Parque San Rafael) o áreas públicas (camellón de Patria), en zonas de vivienda (arroyo Grande) , la otra estrategia propuesta es la recuperación de cauces.
El hecho de considerarlos en áreas públicas como parques urbanos ha generado un rechazo social, y al localizarse de forma aislada en las partes medias, incluso en bajas de las sub y micro cuencas, donde los volúmenes que transitan son mayores, las obras quedan rápidamente rebasadas aumentando el peligro de un mayor desborde.
Depósito San Rafael, afecto el parque urbano y no disminuyo las inundaciones en la zona de Plutarco Elías Calles.
Para implementar una estrategia de mitigación o atenuación el primer paso consiste en contar con una valoración precisa del tamaño que alcanza el problema, e identificar como se dan los proceso de inundación en cada uno de los sitios, para ello hay que identificar la relacione que tienen con los cambios en la circulación del agua generado por las actividades humanas.
Es necesario considerar las implicaciones que tuvo la sustitución de los cauces principales por colectores, o su canalización, y la pérdida total de la red secundaria, así como el incremento de las superficies impermeables.
Las inundaciones son un fenómeno indisolublemente relacionados con los impactos de las actividades humanas en el territorio.
Un adecuado diagnostico ayudara a diseñar una estrategia integral que permita implementar acciones que incidan directamente en la intercepción, detención, retención, e infiltración, el objeto es disminuir la escorrentía empezando desde su origen, y diseñar estrategias de atenuación e incremento de la captación y conducción en el marco de la zonificación (partes medias y bajas) de los sistemas hidrográficos.
Esto implica implementar intervenciones diferenciadas, lo que generara un modelo integral de actuación, y que facilite incorporar nuevos paradigmas como los sistemas urbanos de drenaje sostenible.
Esquema de intervención en el marco de los sitios anegables.
Las intervenciones necesariamente tendrán que combinar aspectos de tipo hidrológico-hidráulico, medioambiental y social, considerando los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS). El principio es reproducir de la manera lo más fiel posible el ciclo hidrológico natural que existía previo a la urbanización. Su objetivo es minimizar los impactos del crecimiento urbano en cuanto a la cantidad y la calidad de la escorrentía (tanto en origen, durante su transporte y el destino), así como maximizar la integración paisajística y el valor social y ambiental de la actuación (Woods-Ballard, et al., (2007:12). Los principios fundamentales se basan en implementar políticas de captura, infiltración y dispersión de la escorrentía, para ello se requiere de una gran cantidad de soluciones las cuales se adecuaran a cada una de las condiciones de los sitios anegables que se han cartografiado. A partir de este esquema se podrán definir las zonas prioritarias, diseñar un programa específico y el tipo de intervención más apropiado.
A partir de sus funcionalidades los sistemas hidrográficos-hidráulicos se han caracterizado en: Tipo A.1, sistemas donde las superficies de las microcuencas están completamente urbanizadas con la pérdida del dren principal, el control (concentración, dispersión y encharcamiento) del tránsito del agua se da a partir de la disposición de la retícula urbana. Tipo A.2, el canal principal ha sido substituido por un colector, hay un crecimiento considerable de la superficie impermeable y de la superficie imbrífera por el crecimiento de la red de colectores, el sistema hidráulico manifiesta una incapacidad creciente para captar el agua pluvial, varios tramos se encuentran trabajando a presión, particularmente es crítico a partir de lluvias de mediana intensidad (20 mm/h). Se están generando nuevas escorrentías debido a la emisión de agua cloacal de los colectores a la superficie, originando nuevos y mayores anegamientos. Tipo A.3, microcuenca que concentra un parte importante de los escurrimientos, por ser el área topográfica más baja del valle (La Calzada Independencia), toda la superficie imbrífera está impermeabilizada, quedando solo pequeños espacios abiertos, el sistema de conducción y captación es antiguo e ineficiente, y se encuentra completamente rebasado. Tipo A.4.-microcuencas con amplias superficies revestidas, el cauce principal muestra gran cantidad de intervenciones lo que se refleja en cambios constantes en su geometría, generando una gran cantidad de puntos de desborde, la parte urbanizada espacios con coeficientes de infiltración iguales a cero y presentan un incrementando los caudales pico en la parte media y baja.
Tipo B.-Microcuencas de cabecera o periurbanas, corresponde con superficies localizadas en un espacio de transición entre la zona urbana y un área rural, la parte baja se encuentra parcialmente intervenida; lo que hace necesario establecer dos esquemas metodológicos de evaluación; para diferenciar la dinámica en cada una de ellas: en la parte alta, la aproximación metodológica se basa en que la circulación del agua no tiene mayores alteraciones, se estiman los valores de intensidad-distribución de la lluvia y la manera en que inciden en la superficie imbrífera la lluvia, así como a las condiciones morfométricas (índices y parámetros) y el grado de articulación de la red, etc); en la sección media y baja, el esquema de evaluación parte del principio de que se han generado severas transformaciones en los porcentajes de las fracciones lluvia-escorrentía-acumulación, los cauces se han transformado en canales construyéndose un sistema paralelo de conducción compuesto por colectores e imbornales, en la zona de la interface entre el sistema natural y el antrópico se presentan los principales problemas, por lo que deberá de considerarse como un área de atención prioritaria.
[1] Woods-Ballard B.; Kellagher R.; Martin P.; Jefferies C.; Bray R.; Shaffer P. (2007) The SUDS Manual. CIRIA C697. London. 1.1-25.17.
[2] El sitio anegable responde a condiciones generales funcionales de los sistemas de las microcuencas, considerando el trasvase, y el resalte hidráulico.